martes, 24 de marzo de 2020

TALLER GRADO QUINTO

Espero que estén aprovechando este tiempo de calma en casa para compartir en familia y cuidarse mucho.
Les dejo este taller para quienes puedan imprimirlo lo resuelvan en hojas de block.



ESPAÑOL GRADO QUINTO



 Opinar es algo que realizas a diario cuando te comunicas. Por ejemplo, opinas sobre lo que te gusta y lo que no, sobre lo que piensas y lo que crees. Sin embargo, expresar una buena opinión no es tan fácil como parece. 



 Observa los siguientes videos antes de realizar la actividad

¿Cómo escribir un texto argumentativo?
Ejemplo de un texto argumentativo:

¿Ver televisión o leer un libro?
Existe una gran diferencia entre ver un programa de televisión y leer un libro, especialmente con respecto al papel que juega la imaginación en cada una de las dos actividades. Por ejemplo, cuando se ve un programa de televisión, las imágenes y los sonidos se encargan de crear el ambiente y contar la historia, por lo tanto, se exige poco a la imaginación. En cambio, cuando se lee un libro ocurre lo contrario. El libro requiere que la persona que lo lee participe de la construcción de la historia a partir de su imaginación. Cuando alguien lee un libro, crea a los personajes en su mente, escucha sus voces e imagina los lugares en donde ocurre la historia, y todo eso lo logra gracias a su imaginación. Entre más potente sea la imaginación, más increíble será lo que construye en su cabeza a partir de las palabras que lee. Por lo tanto, ver televisión y leer un libro son dos actividades completamente diferentes que jamás se podrán comparar.
A partir del texto contesta:

1.    ¿Prefieres ver televisión o leer un libro? Escribe las razones que justifiquen tu opinión.
2.    ¿Qué le dirías a una persona para convencerla de que lea un libro en lugar de ver televisión? Escribe 5 razones
3.    Elije un tema de tu interés y escribe un texto argumentativo, teniendo en cuenta los vídeos observados.




Lee el cuento y, con base a él, contesta las siguientes preguntas:

— No puedo –le dije— ¡NO PUEDO!
— ¿Seguro? –me preguntó el gordo.
— Sí, nada me gustaría más que poder sentarme frente a ella y decirle lo que siento... pero sé que no puedo.
El gordo se sentó a lo Buda en esos horribles sillones azules de consultorio, se sonrió, me miró a los ojos y bajando la voz (cosa que hacía cada vez que quería ser escuchado atentamente), me dijo:
— ¿Me permites que te cuente algo?
Y mi silencio fue suficiente respuesta.
Jorge empezó a contar:
Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante.
Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de peso, tamaño y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.
Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir.
El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye?
Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a alguna tía por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. — Hice entonces la pregunta obvia:
— Si está amaestrado ¿por qué lo encadenan?
No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.
Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta:
El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.
Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía...
Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.
Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree –pobre— que NO PUEDE. Él tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro.
Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez...
—Y así es, Damián. Todos somos un poco como ese elefante del circo: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Vivimos creyendo que un montón de cosas “no podemos” simplemente porque alguna vez, antes, cuando éramos chiquitos, alguna vez, probamos y no pudimos.
Hicimos, entonces, lo del elefante: grabamos en nuestro recuerdo:
NO PUEDO... NO PUEDO Y NUNCA PODRÉ
Hemos crecido portando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y nunca más lo volvimos a intentar. Cuando mucho, de vez en cuando sentimos los grilletes, hacemos sonar las cadenas o miramos de reojo la estaca y confirmamos el estigma:
¡NO PUEDO Y NUNCA PODRÉ!
Jorge hizo una larga pausa; luego se acercó, se sentó en el suelo frente a mí y siguió:
Esto es lo que te pasa, Damián, vives condicionado por el recuerdo de que otro
Damián, que ya no es, no pudo. Tu única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento todo tu corazón...
...TODO TU CORAZON
Jorge Bucay

4.    ¿Cuál de los siguientes títulos es más adecuado para el cuento anterior?
ü  No Puedo... No Puedo y Nunca Podré
ü  El Elefante Encadenado
ü  El Buda Gordo
ü  El Misterio del Circo

5.    ¿Por qué el elefante del cuento no podía ser libre?
6.    Señala en el cuento con color rojo los sustantivos, con azul los verdes, con amarillo los adjetivos y con café los artículos.
7.    ¿Cuál es la moraleja del cuento?

Lee nuevamente la siguiente parte del texto:

Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a alguna tía por el misterio del elefante.

8.    ¿En cuál de las siguientes oraciones las comas cumplen la misma función que en el párrafo anterior?
A.    El gordo se sentó a lo Buda en esos horribles sillones azules de consultorio, se sonrió, me miró a los ojos y bajando la voz me dijo:
B.    También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante
C.   Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera
D.   El yogurt contiene vitaminas, calcio, minerales y fósforo

9.    Representa con un dibujo el cuento

TALLER GRADO CUARTO

Espero que estén aprovechando este tiempo de calma en casa para compartir en familia y cuidarse mucho.
Les dejo este taller para quienes puedan imprimirlo lo resuelvan en hojas de block.
  




ESPAÑOL CUARTO GRADO

La coma [,]

La coma indica una breve pausa en la lectura. Se emplea:
1) Para separar dos o más palabras o frases que sean de la misma clase, o formen enumeración, siempre que entre ellas no figuren las conjunciones y, ni, o.
Ejemplo: Tenía coches, motos, bicicletas y autobuses.

2) Para separar dos miembros independientes de una oración, haya o no conjunción, entre ellos.

Ejemplo: Los soldados saludaban, la gente aplaudía, y los niños no paraban de cantar.

3) Para limitar una aclaración o ampliación que se inserta en una oración.

Ejemplo: Descartes, gran filósofo francés, escribió muchos libros.

4) El vocativo se escribe seguido de coma si va al principio de la frase; precedido de coma si va al final; y entre comas si va en medio.

Ejemplo: Carlos, ven aquí. Ven aquí, Carlos. ¿Sabes, Carlos, quién reza?





Lee el cuento y, con base a él, contesta las siguientes preguntas:

— No puedo –le dije— ¡NO PUEDO!
— ¿Seguro? –me preguntó el gordo.
— Sí, nada me gustaría más que poder sentarme frente a ella y decirle lo que siento... pero sé que no puedo.
El gordo se sentó a lo Buda en esos horribles sillones azules de consultorio, se sonrió, me miró a los ojos y bajando la voz (cosa que hacía cada vez que quería ser escuchado atentamente), me dijo:
— ¿Me permites que te cuente algo?
Y mi silencio fue suficiente respuesta.
Jorge empezó a contar:
Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante.
Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de peso, tamaño y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.
Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir.
El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye?
Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a alguna tía por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. — Hice entonces la pregunta obvia:
— Si está amaestrado ¿por qué lo encadenan?
No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.
Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta:
El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.
Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía...
Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.
Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree –pobre— que NO PUEDE. Él tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro.
Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez...
—Y así es, Damián. Todos somos un poco como ese elefante del circo: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Vivimos creyendo que un montón de cosas “no podemos” simplemente porque alguna vez, antes, cuando éramos chiquitos, alguna vez, probamos y no pudimos.
Hicimos, entonces, lo del elefante: grabamos en nuestro recuerdo:
NO PUEDO... NO PUEDO Y NUNCA PODRÉ
Hemos crecido portando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y nunca más lo volvimos a intentar. Cuando mucho, de vez en cuando sentimos los grilletes, hacemos sonar las cadenas o miramos de reojo la estaca y confirmamos el estigma:
¡NO PUEDO Y NUNCA PODRÉ!
Jorge hizo una larga pausa; luego se acercó, se sentó en el suelo frente a mí y siguió:
Esto es lo que te pasa, Damián, vives condicionado por el recuerdo de que otro
Damián, que ya no es, no pudo. Tu única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento todo tu corazón...
...TODO TU CORAZON
Jorge Bucay

1.    ¿Cuál de los siguientes títulos es más adecuado para el cuento anterior?
ü  No Puedo... No Puedo y Nunca Podré
ü  El Elefante Encadenado
ü  El Buda Gordo
ü  El Misterio del Circo

2.    ¿Por qué el elefante del cuento no podía ser libre?
3.    Señala en el cuento con color rojo los sustantivos, con azul los verdes, con amarillo los adjetivos y con café los artículos.
4.    ¿Cuál es la moraleja del cuento?

Lee nuevamente la siguiente parte del texto:

Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a alguna tía por el misterio del elefante.

5.    ¿En cuál de las siguientes oraciones las comas cumplen la misma función que en el párrafo anterior?
A.    El gordo se sentó a lo Buda en esos horribles sillones azules de consultorio, se sonrió, me miró a los ojos y bajando la voz me dijo:
B.    También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante
C.   Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera
D.   El yogurt contiene vitaminas, calcio, minerales y fósforo

6.    Representa con un dibujo el cuento



 Lee el siguiente texto y contesta las preguntas que se presentan a continuación.

Bichos En La Leche

Todo el mundo habla del yogurt, y muchos lo comen. ¿Qué tiene de maravilloso este producto?
El yogurt no se formaría sin la participación de dos bacterias: Lactobacilos bulgaritos y streptococcus thermophilus. El proceso es simple: la leche tiene una sustancia llamada lactosa que las bacterias transforman en un ácido láctico, por lo cual la leche se coagula y se vuelve ácida.
El chiste del yogurt es que tiene proteínas de alto valor biológico vitaminas de los complejos A, B y C, calcio, fósforo, potasio y sodio; pero lo más importante es que al estómago provoca que las bacterias buenas se reproduzcan como locas y acaben con un buen número de gérmenes patógenos. Además sintetizan las bacterias y ayudan a asimilarlas y distribuirlas por todo el cuerpo.
Es más fácil digerir el yogurt que la leche; por eso la gente que no tolera la lactosa puede consumir yogurt y no se le pone el estómago como globo.
Adaptación

1.    El texto anterior es un ejemplo de:
A.    Artículo deportivo
B.    Artículo para el hogar
C.   Artículo informativo
D.   Artículo de lujo
E.     
2.    Elige la idea principal del texto anterior.
A.    La importancia de tomar leche y las vitaminas que aporta.
B.    Lo fácil que es digerir el yogurt por sus lactobacilos.
C.   El valor biológico de las vitaminas de los complejos A, B, C
D.   Como se transforma la leche en yogurt y su importancia nutricional

Lee lo siguiente:

Pero lo más importante es que al estómago
Provoca que las bacterias buenas se reproduzcan como locas
Y acaben de un con un buen número de gérmenes patógenos
Además sintetizan las bacterias y ayudan a asimilarlas y distribuirlas por todo el cuerpo.

3.    ¿Cuál de las palabras en negritas indica secuencia?
A.    Al
B.    Como
C.   Un
D.   Y

Luego de leer el artículo anterior Andrea dijo:
La leche tiene una sustancia llamada lactosa que las familias de bichos transforman en un ácido láctico.

4.    ¿Cuál de las siguientes opciones sustituyen a la parte subrayada en la pregunta anterior?
A.    Bacterias
B.    Virus
C.   Microbio
D.    Gérmenes


miércoles, 18 de marzo de 2020

Orientaciones de trabajo en casa

En este blog encontraras algunas actividades de repaso para realizar en casa por estos días en que no asistiremos a la escuela. Son como ya lo dije actividades de repaso y sirven tanto para grado cuarto y quinto.
Hay tres entradas, en la primera encontraran un mapa conceptual sobre las categorias gramaticales: sustantivos, verbos, adjetivos, etc y luego un enlace para realizar ejercicios relacionados con el tema.
Luego aparecerá una lectura, esta es solo para información tanto de los estudiantes como de los padres, sobre la importancia de la lectura. Y finalmente encontrarán una entrada con varios enlaces, en este hay diferentes cuentos y lecturas que tienen una actividad de comprensión.
Espero los disfruten y aprovechen el tiempo en casa.
Siempre será conveniente repasar la letra cursiva, esto es solo una sugerencia.
Cuídense mucho para que podamos vernos el 20 de abril.

martes, 17 de marzo de 2020

Categorías Gramaticales

Lee el mapa conceptual de las categorías gramaticales, luego ingresa al enlace y realiza los ejercicios.

https://aprenderespanol.org/ejercicios/gramatica/categorias-gramaticales/clases-palabras-1





¿Qué experimentan las personas cuando leen?

¿Qué experimentan conscientemente las personas cuando leen? 


 Con esta pregunta comienza el artículo The experience of reading de A. T. Moore y E. Swichtzgebel publicado en 2018. Como afirman los autores, apenas ha habido investigación rigurosa sobre lo que experimentan los lectores cuando leen y la que existe no logra ponerse de acuerdo en la distinción entre procesos cognitivos (posiblemente inconscientes) que implican la información fonológica y la experiencia consciente del habla interna. Ante este panorama, los autores decidieron realizar la descripción de tres estudios basados en las experiencias conscientes de la gente durante la lectura y su relación con la memoria de los detalles textuales y las habilidades cognitivas generales. Para ello, por un lado, se centraron en si los participantes experimentaron imágenes visuales, habla interna (por ej. si escucharon a los personajes hablar en su cabeza o si escucharon una voz leyendo) o experiencia visual de las palabras y, por otro, si vivieron la mente errante. Este objetivo estaba orientado a comprobar una serie de hipótesis: - Las personas viven diferentes tipos de experiencias al leer. Mientras unas informan de que crean imágenes visuales frecuentemente, otras no. - Las personas informan de que experimentan el habla interna algunas veces mientras leen, pero no todo el tiempo. - Los diferentes tipos de texto influyen en la experiencia de la lectura. - Las diferentes tipos de experiencia se correlacionan con las diferencias en la memoria de detalles textuales, es decir, las personas que tienen imágenes visuales recuerdan más detalles visuales. - Los diferentes tipos de experiencia de lectura se correlacionan con las diferencias correspondientes en las capacidades cognitivas generales. En el primer experimento, los investigadores presentaron a 243 lectores un poema para que contaran qué experimentaron mientras lo leían. Previamente, se les había preguntado qué tipo de experiencias viven cuando leen, si son de habla interna o si hay ausencia de experiencia perceptiva. Una vez leído el texto, se les realizó una serie de preguntas basadas en las hipótesis. Los resultados confirmaron las dos primeras hipótesis: los lectores tuvieron experiencias diferentes mientras leían y pocos experimentaron el habla interna. Esto supone una traba a la opinión generalizada de filósofos y psicólogos de que leer implica un discurso interno consciente. El resto de hipótesis no pudieron comprobarse en este caso por distintas razones, entre ellas, el escaso número de participantes. En el segundo experimento, se aumentó el número de participantes a 1457 personas, también de Estados Unidos, y fueron clasificados al azar en una de las tres condiciones: habla interna, imágenes visuales y reconocimiento fonológico (palabras) en la página. Se les presentaron varios textos: cuatro poemas, un diálogo, una narración con diálogos y dos descripciones. Los resultados confirmaron las dos primeras hipótesis, como en el primer experimento, y la tercera fue que los diferentes tipos de textos generan distintos tipos de experiencias. Cuando los participantes leyeron los textos descriptivos informaron de que habían creado más imágenes visuales que con los otros tipos de textos (78% frente al 69% de los poemas y el 69% de los diálogos). Además, las experiencias de habla interna fueron más frecuentes con los diálogos (65%) que estaban insertos en el texto narrativo que en los textos descriptivos (53%). En relación con la hipótesis 4, los investigadores no pudieron confirmar la existencia de relación entre la modalidad de experiencia (imágenes visuales, habla interna o experiencia visual de las palabras en la página) y la memoria de detalles textuales (de detalles de historias visuales, de información fonológica, como la pronunciación de palabras desambiguadas por el esquema de la rima, o detalles de la presentación visual). El último de los experimentos se centró especialmente en la hipótesis 5: las diferencias individuales en los tipos de experiencia podrían correlacionarse con las diferencias en las habilidades cognitivas generales. En este caso, participaron 595 personas y se les ofrecieron los textos en prosa del anterior experimento. Mediante el uso de una tarea de transformación visual para probar la capacidad de imágenes visuales y una tarea de interferencia fonológica para probar la dependencia de la información fonológica en la lectura, comprobaron que no hay evidencia de una relación positiva entre los informes de imágenes visuales y el rendimiento en una tarea de transformación mental de estímulos visuales. Tampoco hay evidencia de una relación entre los informes del habla interna y la interferencia fonológica en una tarea de memoria posterior. Entre las conclusiones más relevantes del estudio, cabe citar que se demuestra que existen más experiencias de imágenes visuales que de habla interna para los diferentes tipos de texto. Este resultado contradice la opinión de muchos investigadores que asumen que el habla interna normalmente está presente en la experiencia consciente de la lectura, una experiencia altamente variable, tanto dentro como entre los sujetos, que también se ve influenciada por el tipo de texto que leemos. Para saber más: Moore, A. T. & Schwitzgebel. E. (2018). The experience of reading. Consciousness and Cognition, 62, 57-68. DOI: 10.1016/j.concog.2018.03.011